
Primera pregunta,
¿cómo nos vamos? Si el viaje es en coche el
bolso que va dentro, con nosotros y para los niños es la más importante. En
ella tiene que haber agua, biberones preparados, es decir con agua envasada y
la medida de leche y/o cereales ya preparada y lista para usar. Sandwich
preparados también, galletitas saladas o dulces, zumos, caramelos, toallitas
húmedas y pañales a mano (para no tener que rebuscar en el maletero)
Es
más, en una zona de descanso se puede parar y cambiar al bebé en las piernas de
uno por si hace mucho frío fuera. Si se prevé llegar al destino más
tarde de las ocho o nueve de la noche
resulta muy útil ponerle los
pijamas a los niños en la última parada que se haga bien para cenar o bien para
ir al baño. Así, si se duermen (y suelen hacerlo profundamente) al
llegar se les espabilará lo menos posible para meterlos en la cama. Aconsejable
ese día ya salir duchados en lugar de bañarlos por la noche como normalmente se
hace, sobre todo cuando son pequeños. No olvidar y muy importante en un pequeño
bolsito; termómetro, antitérmico, ibuprofeno, pastillas para el mareo, también.
Bolsita para vomitar.
También es útil, pero eso depende de los padres y de su manera de educar a
los hijos, llevar DVD portátiles para poner películas o juegos. Les entretiene
bastante, a veces hasta dos horas. Que no es poco. Los CD de música infantil
también son útiles para cantar en el coche y hacer las coreografías.
Si
vamos en avión, tren o autobús, la bolsa también es muy útil y con las
mismas cosas. Pero además, se pueden meter juegos o juguetes, cartas y algo que
los entretienen mucho son lápices para colorear.
Las maletas de los niños: debemos prescindir de llevar en
cantidades amplias cosas que podemos comprar en destino, no tiene sentido
cargar con todos los pañales que usarán en una semana porque al lugar donde
iras seguramente venden. Lo mismo sucede con la leche y los cereales (hablo de
la de los biberones). Si en casa tienes diez biberones, al viaje con que lleves
dos es suficiente. Siempre puedes comprar uno si lo perdieras o se te
rompiese. Con la ropa hay que tender a ser más práctico. Si vamos a la
playa o a la montaña, tres pantalones, varias camisas, algunos bodys y tres
pares de calcetines son suficientes para cuatro o cinco días. Pero, ojo,
siempre lleva un impermeable y zapatos cerrados por si llueve (ya sabes que en
Semana Santa es un clásico que llueva)
Utensilios que nos hacen la vida fácil en casa....pero que nos la
complican de vacaciones. Por ejemplo el humidificador, el calienta
biberones, el esterilizador de biberones, avisadores de sonido....todas esas
cosas están muy bien para estar en casa pero no pasa nada por hervir los
biberones cuatro días, dormir con las puertas abiertas, calentar al baño
maría...nos quitan mucho peso de encima y la vida sale igual de cómoda...aunque
no lo parezca.
El destino. También aquí depende de los padres, del
bolsillo, de lo que uno se quiera gastar, del tiempo que tengamos (hay gente
que tiene una semana entera, otros sólo cuatro días) pero parece muy razonable
buscar sitios que tengan diversión para ellos
. Sí, puede que eches de
menos la época en la que de joven te recorrías lo que fuera sin horario ni
calendario pero ahora es diferente. No conozco a ningún niño (menos de 10 años) más dispuesto a ir una retrospectiva
de Miró que a dar brincos por la playa. Son niños recuerda…quieren disfrutar.
Si entra dentro de tus posibilidades económicas un lugar con playa, tranquilo,
parque de niños cerca, heladería, lugares de ocio para ellos y demás cosas que les
gustan, tienes la mitad del tiempo de las vacaciones aseguradas en diversión.
Si ya tienes un cine cerca y McDonald a la salida, serás la reina de las
vacaciones. Tiene menos glamour que ir a Saint Tropez, es cierto pero la cara
de los niños disfrutando no tiene precio.
Médicos. Consulta en internet los centros de salud más
cercanos al lugar donde vas o los médicos de familia y pediatras de tu seguro.
Apunta en el móvil los teléfonos, los horarios de atención y las direcciones.
En caso de emergencia puede que no tengas tiempo para buscarlo en internet. Si
vas al extranjero asegúrate de que tu seguro médico cubre los gastos (una
consulta porque tiene mocos en otro país te puede salir muy cara)
Si vas a un hotel, recuerda pedir cuna de viaje. Algunos
hoteles disponen de servicio de babysitting pero suelen cobrar una barbaridad.
Tenlo en cuenta por si quieres hacer una cena romántica y alejarte tres horas
de los niños. Si confías en las agencias de babysitting las puedes encontrar
por internet y así evitas el incremento de la mediación del hotel. Hay muchos
hoteles que disponen de actividades al aire libre, incluso algunos con grandes
descuentos. Infórmate a la hora de reservar porque suelen ser al aire libre y
muy divertidas
PD. Nunca olvides la cartilla médica de los niños...con ellos nunca se sabe
lo que puede pasar
Y último consejo: disfruta porque para las vacaciones de verano queda
todavía mucho tiempo. Así que ya sabes, dosis de paciencia y FELICES
VACACIONES!!!!!
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